Oración de intercesión: esposo por la esposa

A los hombres siempre nos cuesta más la oración que a la mujer, ya que todo queremos hacerlo de forma racional, somos seres de costumbres y no de necesidades.

Quiero que en esta ocasión puedas bloquear todo pensamiento negativo que venga a ti, todo pensamiento donde cuestiones el por qué de las cosas, que te dejes simplemente llevar, que pidas con tu corazón y no con la mente, que pienses en el lugar más hermoso que te puedas imaginar, y que en él está contigo, frente a ti ese Hombre que dio la vida por ti y por mí, ese hombre que a pesar de todos tus pecados y los míos nos ama, que cuando estamos alejados busca la manera de encontrarte, a ese que tu esposa está suplicando, porque te ama.

Repite esta oración:

O mi Dios y redentor, gracias por todo lo que me has dado sin merecerlo, gracias por regalarme una hermosa esposa, un grandiosa familia, un bello hogar, gracias por no desampararme cuando más te necesito.

Padre celestial, creador de todo lo visible e invisible, me duele de todo corazón haberte fallado tantas veces, pongo en tus manos cada vez que he renegado de ti, todas esas veces que por dureza de mi corazón me he apartado de ti, donde he preferido otras cosas del mundo, en vez de buscar lo valioso y lo verdadero.

Hoy te pido perdón, porque reconozco que no puedo solo, que he caído una y otra vez en el pecado, y que a pesar de poner todo mi empeño sigo cayendo en él, pero con la fuerza que me das, y por la sangre preciosa de tu amadísimo hijo nuestro Señor Jesucristo saldré vencedor de esta y muchas otras batallas.

Te pido Señor que mandes a tu Espíritu a socorrerme, ven Espíritu Santo, ven Espíritu Santo, ven Espíritu Santo, entra en mí, toma el control de mí, renuévame, hazme un ser nuevo, te lo pido, ya no quiero llevar más esta vida, renuncio a toda mi vida falsa y superficial, renuncio a todas esas cosas que me alejan de ti, y que no me permiten ser un buen esposo y un buen padre.

Oh mi Dios, te pido ahora con la presencia del Espíritu Santo, ser ese esposo que tu deseas que sea, quiero ser santo para mi esposa, quiero que me hagas santo Señor, quiero guardarme para ella, aleja de mí todo pensamiento pecaminoso, aleja de mi camino toda insidia del maligno, todo plan que tenga él para hacerme caer, quiero ser tuyo desde hoy y por siempre Señor; permite que ella vea en mí tu reflejo, que cuando mire mis ojos vea el amor que tu has derramado en mí y en nuestro hogar, te pido que en todo momento de discusión, estés tú en el medio de nosotros, que no me permitas gritar o hacer malos gestos, quita mi carácter negativo hacia ella, dame docilidad, y regálale a ella más paciencia, para entender que tú estás obrando en mí Señor, toma a mi esposa y hazla santa, te la entrego, te entrego sus pensamientos, te entrego sus acciones, te entrego su trabajo, a sus familiares, a sus amigos, para que ella esté rodeadas de personas que sean testigos de ti.

No permitas que ella olvide que es eternamente amada por Ti, a pesar de sus fallas y permítele que vea el amor que tengo por ella.

Dios, te pido que sanes sus heridas del pasado, que sanes su corazón de cualquier herida que haya podido provocar yo o cualquier otra persona en su corazón, regálame a una esposa renovada en tu Espíritu, conviértela en ejemplo para toda su familia, para sus hijos, para mí. Mira en lo más profundo de su corazón sus temores, sus debilidades, sus frustraciones, sus opresiones, todo aquello que la lastima, y toma control de eso, regálale un corazón humilde, lleno de alegría, de anhelos, de mucha paz y de amor.

Ayúdanos a nunca perder la fe en Ti o rendirnos el uno con el otro. Mi Señor, mi todo, te pido esto en nombre de tu hijo Jesucristo que vive y reina por siempre. ¡Amén!

Esposos: Fidel y Janeth