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Clase 3: Teología fundamental

  • Foto del escritor: EEEG
    EEEG
  • 17 nov 2018
  • 5 Min. de lectura

Actualizado: 17 nov 2018

En nuestra clase anterior hicimos un análisis entre la figura de nuestro padre en la carne Adán y Cristo Jesús padre en Espíritu, una basada en el génesis y la otra en el nuevo testamento.

En esta clase veremos 3 prefiguraciones muy sencillas e interesantes, las cuales te permitirán ir entendiendo la historia de la salvación en sus orígenes, y cómo se aplica está aún a los tiempos de Jesús y a los nuestros.


Veremos por medio del capítulo 4 del génesis a Caín y Abel, en génesis del capítulo 5 al 10 El Arca de Noe y en el génesis 11 concluiremos con La torre de Babel, aplicando cada una de estas como prefiguras del redentor, Cristo Jesús.


1. CAIN Y ABEL.

Observa y analiza el siguiente cuadro, encontrarás algunas citas bíblicas, relacionadas a parábolas dichas por el mismo Jesús o sus apóstoles.

En el cuadro tenemos al lado izquierdo las características de Cain y al lado derecho las de Abel.

Por un lado Caín es la simiente de la serpiente, y Abel es la simiente de Eva; Caín fue desobediente, al presentar al Señor su Dios los frutos de su tierra, a pesar que eran los mejores, ya que Dios lo que deseaba era un cordero, Caín pensó que haciendo lo que a él le parecía mejor agradaría a Dios. Muchos de nosotros a veces también somos simiente de la serpiente, cuando tomamos un camino o decisiones contrarias a las que Dios quiere para nosotros, cuando tratamos de poner dioses en su lugar o tratamos de hacer su labor divina, pensando que es mejor para nosotros. Pregúntate, ¿Cómo puedo saber que quiere Dios que haga para agradarle?, pues la respuesta a esta pregunta están en las escrituras hermano.

Ahora, Caín representa ese hombre viejo que Pablo por medio de su carta a los Efesios nos describe muy claramente, ese hombre viejo que dejamos atrás cuando tenemos un verdadero encuentro con Jesús y esto tiene un efecto multiplicador en nuestra vida, donde queremos no sólo hablar de Él, sino que lo proclamamos con alegría, y nos convertimos en seres auténticos, no sólo en una máscara que desaparece cuando estamos solos en casa. Hermano, ¿Eres tú ese hombre viejo o ya eres hombre nuevo?.

Caín en el Evangelio de Mateo representa la puerta ancha y Abel la puerta angosta; esa puerta ancha que buscamos como seres humano, tratando de solucionar las cosas de manera fácil, pero que no son agradable a los ojos de Dios; abandonando la batalla, porque no queremos luchar; desechando las cosas: matrimonio, noviazgo, a nuestros ancianos, estudios, trabajo, en vez de enfrentar los desafíos. Dios nos hizo a su imagen y semejanza, nos convirtió en coherederos de su reino, somos príncipes para Él, ¿crees que Él quiere verte perder la batalla, rendirte o buscar la salida fácil?.

En la carta de Pablo a los gálatas, en el capítulo 5 nos hablan de que el árbol malo y el árbol bueno dan frutos, la diferencia está en que el primero da frutos malos y el segundo da frutos buenos. A veces nosotros somos árboles de limón ácidos, sin mucho jugo, con espinas, pero envidiamos los frutos ajenos, o no queremos que nuestros hermanos vean que damos frutos malos, vamos y arrancamos naranjas dulces y jugosas de otro árbol y nos la amarramos a nosotros, para aparentar que estamos dando buenos frutos, lo cierto es que estas naranjas como no son nuestros frutos se secarán, se pudrirán, no crecerán. Hermano, si eres un árbol de limón y quieres que salgan de tí naranjas dulces y jugosas, no hay otro camino que dejar que Dios te arranque de la raíz, permitirle que siembre en tí una semilla nueva, que germine bajo su cuidado, déjate guiar por Dios, para que des esos frutos buenos, que no solo tú, sino Él desea que des. pregúntate: ¿Estoy dando frutos malos o frutos buenos?.


2. EL ARCA DE NOE

Tenemos un segundo cuadro, en el cual en esta ocasión encontramos al lado izquierdo los elementos principales de esta historia, y a la mano derecha el significado de estos elementos, pero con algunas interrogantes prefigurativas.

El génesis nos relata una de las historias más duras de toda la Santa Biblia no sólo para la humanidad, sino para Dios, literalmente dice que Dios: "Se arrepintió, pues, de haber creado al hombre, y se afligió su corazón. Dijo: «Borraré de la superficie de la tierra a esta humanidad que he creado, y lo mismo haré con los animales, los reptiles y las aves, pues me pesa haberlos creado.»".

Dios con la decisión de enviar el diluvio para lavar a la tierra de sus manchas, de la maldad que la invadía, deja una prefigura representativa al bautismo, por medio del cual al igual que Dios que limpia la tierra de la maldad, somos nosotros limpiados del pecado original por medio de agua también.

Dios, elige a Noe para preservar especies de animales y a la humanidad, ya que con él suben sus 3 hijos, nuera y esposa; Noe es escogido por Dios para dar continuidad a la humanidad, y este es la prefigura de Jesús, quien es escogido por Dios para salvar a toda la humanidad de la muerte, de los pecados, la diferencia está en que Cristo entregó su vida voluntariamente.

Finalmente, el arca de Noe, donde todos entraron para salvarse. donde muchos fueron llamados para subir, pero no creyeron, esta es una prefigura de la iglesia, donde muchos evangelizadores le hablan a sus familiares, a sus amigos, a sus vecinos, se van como misioneros, pero solo aquellos que realmente escuchan la palabra y la aplican, y entran a esta barca serán salvos, el resto será ahogado por el mundo y sus tentaciones, por las pasiones de la carne, y sabemos que lo que nos ofrece el mundo no nos llevará a la vida eterna.


3. LA TORRE DE BABEL.

Podemos encontrar en el capítulo 11 del génesis que Babel significa confusión. Los hombres trataron por sí mismos que llegar a Dios construyendo una torre que tocara el cielo. Mira la imagen de abajo que representa esta torre.

Muchos de nosotros tratamos de llegar a Dios a nuestra manera, construyendo grandes torres de Babel, pero lo cierto es que Dios nos describe en sus evangelios, cual es el camino para llegar al Reino (Cristo) y cómo podemos alcanzar el Reino, sin desgastarnos construyendo grandes torres, que lo que hacen realmente es separarnos de Él.

ahora quiero que observes la siguiente imagen, que es el resultado de la construcción de estas torres en nuestra vida:

Si observas, el construir una torre para llegar a Dios, lo que hace es separarnos de Él, ya que en vez de ser obedientes y seguir su palabra, lo que nos hacemos es soberbios, creyendo que por nuestros propios medios y a nuestra manera podemos llegar al cielo, pero en el camino construimos peldaños que no sólo nos separan de Él, sino que también nos separa de nuestra familia, de nuestros hermanos, de nuestras comunidades, de nuestra propia iglesia que es el mismo Cristo.

En este último tema, reflexiona cuales son los peldaños de esa torre de Babel en tu vida, la cual debes ir tirando al piso, derrumbando con la ayuda de Dios, para ver ese camino claro y llegar al cielo, debes entender que no podemos ser salvos por nosotros mismos sino por medio de Cristo, que es el camino, la verdad y la vida.


Autor: Fidel Cedeño.


 
 
 

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